Las lesiones marcaron la carrera de Juan Martín del Potro a tal punto que se perdió dos años de competencia en su mejor momento como profesional.  En el siguiente informe te contamos como fue cada vuelta del argentino al circuito luego de cada parate.

Luego de la operación en la muñeca derecha a comienzos de 2010, Delpo regresó al circuito en septiembre de ese mismo año, sin embargo al caer en sus dos primeros partidos (Bangkok y Tokio) decidió ponerle punto final a la temporada para prepararse de mejor forma para la siguiente.

El tandilense comenzó el 2011 en el puesto 259 del ranking ATP y en la gira australiana no le fue bien, pues cayó en las segundas rondas del ATP de Sídney y el Abierto de Australia.  Luego de 2 semanas de preparación, Juan Martín emprendió viaja hacia los Estados Unidos, donde se reencontró con su mejor tenis. Primero llegó a las semifinales de los ATP de San José y Memphis y más tarde conquistó el ATP de Delray Beach, certamen que ganó sin ceder un solo set.  Gracias a estos resultados, el hijo pródigo de Tandil volvió al Top Cien rápidamente. La buena racha se extendió por Norte América, ya que firmó semifinales en el Masters 1000 de Indian Wells, donde cayó ante el español Rafael Nadal, y después se despidió en los octavos de final de Miami,  donde en la tercera ronda aplastó al por entonces número 4 del mundo Robin Soderling. Así, Del Potro volvió a la Argentina como el 46º clasificado en el ranking. El inicio de la gira europea de canchas rápidas lo tuvo como gran protagonista al ganar el Abierto de Estoril, sin embargo no logró buenas actuaciones en Roma, Madrid y Roland Garros. Finalmente, el bonaerense acabó la temporada en el puesto 11 luego de perder sus dos partidos de la final de la Copa Davis.

Cuando las lesiones parecían quedar en el pasado, Juan Martín tocó el cuarto lugar del ranking por segunda vez en su carrera a comienzos de 2014, sin embargo, la muñeca derecha, en esta oportunidad, lo obligó a perderse el resto de la temporada.

Luego de casi 9 meses de inactividad, el pupilo de Franco Davis, regresó en Sídney, jugando a un buen nivel durante sus dos primeras presentaciones. No obstante, volvió a sentir dolores y después de marcharse en los cuartos de final debió borrarse del Abierto de Australia y decidió operarse por tercera vez. Finalmente, el tandilense regresó a las canchas en el Masters 1000 de Miami, donde cayó en su estreno ante el canadiense Vasek Pospisil.

La falta de ritmo de competencia le jugó una mala pasada en sus primeros torneos al tandilense, sin embargo tiene talento de sobra para volver a los primeros planos del ranking mundial. Sus próximos compromisos serán en el polvo de ladrillo europeo. Más allá de los resultados y el ranking, el propio jugador confesó que su primer objetivo es jugar sin dolores y pegar el revés a dos manos sin temor.