Año raro el de Guido Pella. Los altbajos en su tenis se han hecho sentir, pero casi de manera selectiva.
El zurdo de Bahía Blanca jugó todo lo que había por jugar. Los cuatro Grand Slam, los Juegos Olímpicos, los Masters 1000 (sólo ausente en Canadá) y la Copa Davis. Justamente aquí es en donde mejores resultados obtuvo, 3-1 en total.
Comenzó jugando contra Polonia, en un debut transformado en victoria ante Przysiezny. Luego, fue el momento de jugar junto a Del Potro en el doble frente a Italia, en un punto que dejó a la Argentina cerca de sacar el pasaje a semi.
En Glasgow llegó su vctoria más importante, frente a Kyle Edmund, para el 2-0 inicial. La única derrota, lógica, llegó dos días después a manos de Andy Murray. Y se acabó, a esperar la final.
Pero está claro que esto solo no alcanza. En lo individual, la cosa fue muy diferente.
En el primer bimestre llegó a la final del ATP500 de Río de Janeiro, en lo que parecía ser un gran presagio, peor quedó ahí.
En los Grand Slam, excepto Wimbledon (perdió en primera), logtó atravesar el debut, pero se despedía en la ronda siguiente, aunque pudo haber tenido mejor suerte en alguno de ellos y llegar, al menos, a tercera. En Australia perdió un tremendo partido frente a Feliciano López (6-7, 7-6, 6-7, 7-6 y 6-4) y en Roland Garros se dejó atropellar por Gilles Simon, cuando estaba perdido e insultante el francés (4-6, 1-6, 7-5, 7-6 y 6-4).
En Wimbledon, no chance. Federer lo sacó apretado, pero en tres sets (7-6, 7-6 y 6-3).
El resto, sólo para rescatar Niza y Bucarest.
En total, las estadísticas de Guido (fuera de la Davis) hablan de 14 victorias en 22 torneos, con 22 derrotas. De ellas, 14 fueron en primera ronda y 4 en segunda.
Guido Pella es un jugador con mucho potencial, con varios años por delante y mucha experiencia que debe fortalecerlo, pensando ya en la próxima temporada.
Lo mejor del año
Copa Davis: 3-1 (2-1 single; 1-0 doble)
Final: ATP 500 Río
Cuartos: Bucarest y Niza
Tercera: Indian Wells