Todos conocen a Agustín Calleri por su carrera como tenista, pero muy pocos saben de su trayectoria como administrador. Durante dos temporadas condujo la sociedad mixta cordobesa Córdoba Deportes, con muy buenos resultados de gestión. Sobre esa base intentará dar el salto a la presidencia de la Asociación Argentina de Tenis (AAT), en las próximas elecciones de abril. Sí, recién en abril.
Pero Agustín no está solo, lo acompaña gran parte de esa extraordinaria camada de jugadores argentinos que se conoció bajo el nombre de «La Legión». Acasuso, Coria, Gaudio, Mónaco, Nalbandian, Schwank, Zabaleta, entre otros, contarán con el respaldo de dirigentes y ex jugadores de generaciones anteriores como Batata Clerc, Jorge Cano y Tomás Lynch.
Una reunión de nombres reconocidos que terminaron haciendo converger sus intenciones ante la necesidad de «gestión y transparencia, que sólo llega a través de un cambio», afirma Calleri.
Su actitud ante la charla ha dejado de ser la de aquel muchachito cordobés que descosía pelotas con sus impactos y que le prendía fuego a su tenis para poner en aprietos a los mejores del mundo hasta, incluso, ponerlos de rodillas. Hoy, desde su mirada, su postura y su discurso se lo ve serio, maduro y sólido, aunque su gen cordobés sigue apareciendo en alguna humorada.
Gira la cabeza y, entre pensamientos, aparece una frase, la frase: «Chocaron la Davis.» No le puso énfasis, fue casi una reflexión en voz alta en medio de la charla.
«La falta de gestión es seria, porque vos podés perder en lo deportivo, podés descender, pero tenés que gestionar, dejar algo, y acá no hay nada. Se desaprovechó un momento muy importante», dice con preocupación y agrega: «No hay infraestructura, no hay dónde entrenar y a los chicos los hacen viajar cientos y miles de kilómetros, cada uno por su lado.»
Otro tema en el que se hace hincapié es en la transparencia de la gestión y de la información. Los número presentados días atrás en una Asamblea de la AAT dejaron algunas dudas y, a pesar de que terminó siendo aprobado el presupuesto, hubo rechazos, oposiciones y abstenciones. «Entre otras cosas, desde 2015 se viene trasladando una deuda de más de $300.000 que tiene el presidente Armando Cervone, en diferentes monedas, y por la que no se explican los motivos de cómo se contrajo ni porqué no se saldó. También están en el medio la deuda de Tecnópolis y la realización de la serie en Parque Sarmiento», explica Calleri.
Y vuelve a aparecer la Copa Davis. Argentina jugará a comienzos de abril con el ganador de Ecuador-Chile, pocos días después serán las elecciones en la AAT, y si el equipo argentino avanza, quien gane las elecciones heredará al capitán para al Repechaje. No es un tema menor, pero no es preocupante. «Si se hacen las cosas bien no hay nada por modificar. Nosotros no llegamos para sacar a quien hace las cosas bien o cambiar aquellas cosas que estén bien. Yo sé cuál es el valor del capitán en un equipo de Copa Davis y cuál debe ser la respuesta de los jugadores -dice con toda la carga de experiencia Agustín-. Es más, vamos a sumar a todos aquellos que quieran contribuir para un crecimiento serio del tenis.»
En cuanto a los «legionarios», todos comprometieron su apoyo, trabajo o acompañamiento, sin pretensiones dinerarias. Por ejemplo, viajar con equipos de menores como capitanes, realizar clínicas, apuntalar el área de Desarrollo o conseguir los aportes necesarios para sostener el presupuesto anual de la AAT.
Una tarde con llovizna, aclaraciones («Héctor Romani no forma parte de nuestra lista») y una nómina que no termina de conformar una lista, «porque aún no está cerrada», según asegura Jorge Cano. «Debemos esperar, porque aún estamos hablando con las diferentes federaciones y clubes, pero los lineamientos ya están expresados.»
La figura que aún están tratando de escontrar es la del Vicepresidente Segundo, ya que es quien ostenta el cargo de Director Ejecutivo y es el encargado de llevar las palabras a los hechos. El perfil preferido es el de un «ex deportista -analiza Jorge-, alguien que tenga muy claras las necesidades del tenis y cómo llevarlas a cabo. En este plano no se puede improvisar.»
Muchos son los tópicos para desarrollar y se haría muy larga esta nota, por eso, lo desarrollaré en diferentes entregas. Por ahora, se cierra la Parte I, en la próxima entrega: Los números de la AAT.